la tristeza
la carga
el viaje a ninguna parte
el recuerdo torcido
acabar así
el final excepcional. predecible. interminable.
ellos, que centelleaban de verde, intenciones y flores blancas
tanto amor para nada
tantas risas para luego
silencio, hojas secas
otro cadáver de otra historia exigua
¿qué esperabais, criaturas?
¿permanecer?
¿perpetuar un comienzo?
¿pasear eternamente con las manos entrelazadas?
¿atar bien la venda a los ojos, seguir cruzando puentes en llamas?
no merecían esa inocencia suya
tan frágil y estrecha
usarla así, sin mesura
sin práctica
sin pensar que un día cualquiera
comienzan las lluvias
diciembre
las nieves que todo lo hielan
los muros que todo lo cercan
la vida que todo lo encharca
no
no merecían tanta pena
tantas frases inacabadas
ni el recuerdo torcido al que siguen aferrados para no hundirse
aún más en el fango
¿qué esperabais?
lo único que perdura son los días sin importancia.
Hay cosas que nunca cambian, y una es seguir leyéndote.
ResponderEliminaray, p., qué alegría saber de ti. te mando un abrazo fuerte. muy fuerte.
ResponderEliminar